Detrás de cada partido del Atlético Marbella Paraíso hay mucho trabajo que no siempre se ve. Uno de los que se encarga de que todo esté en orden es Matías Rodríguez, delegado de campo del club. En esta entrevista, Matías nos cuenta cómo vive su papel dentro del equipo, las responsabilidades que conlleva y cómo se prepara el Atlético Marbella Paraíso cada fin de semana para afrontar la competición.
- ¿Qué funciones tiene exactamente un delegado de campo y qué responsabilidades asumes cada jornada?
Mi labor como delegado de campo consiste, sobre todo, en estar siempre a disposición del árbitro y cumplir las instrucciones que me dé, ya sea antes, durante o después del partido. También me encargo de colaborar con el equipo visitante y de asegurarme de que nadie ajeno al juego se meta entre las bandas del campo y la valla que separa al público.
Tampoco permito que los equipos salgan al terreno de juego hasta que todo esté completamente despejado. En los vestuarios, mi función es controlar el acceso y evitar que entre gente que no esté autorizada, especialmente al del árbitro. Solo pueden pasar los federativos, entrenadores y capitanes, y únicamente para firmar el acta.
Además, procuro que el público no se acerque a la zona de paso de los árbitros, jugadores o entrenadores. Al final de cada parte, acompaño al árbitro hasta su vestuario y, si hace falta, también lo escolto desde el campo para garantizar su seguridad, sobre todo si hay algún incidente o el ambiente se pone tenso. Si la situación lo requiere, puedo pedir la intervención de la fuerza pública, ya sea por indicación del árbitro o por iniciativa propia.
- ¿Qué aspectos de tu trabajo suelen pasar desapercibidos para la afición pero son fundamentales en el desarrollo de un partido?
Yo creo que lo más importante es que el árbitro tenga todos los sentidos puestos en lo que está haciendo, que es arbitrar y para eso los delegados de campo nos tenemos que encargar pues de que no haya gente en los vestuarios, que no haya gente dentro del área que no están delimitadas para que esté el público y bueno y que sobre todo que no se encuentre agobiado cuando él está haciendo su trabajo que arbitrar y que todo transcurra en condiciones.
- ¿Qué relación sueles mantener con los árbitros y equipos rivales cuando visitan nuestro campo?
Todavía no he hecho el debut en el equipo, pero ya lo he hecho en otros clubs y siempre he tenido una muy buena relación tanto con el equipo visitante como con los árbitros. No tiene por qué ser de otra forma, debe ser así y para eso estamos.
- Una de tus tareas es velar por el orden y el cumplimiento de la normativa. ¿Qué importancia tiene la seguridad en un club como el nuestro?
El cumplimiento de la normativa es importantísimo dentro de un club de fútbol, tanto nuestro como en cualquier club. Es muy importante que se acaten todas las normas que nos ponen. Todos somos humanos y lo mismo que el árbitro se equivoca, al pitar un penalti, pues nosotros podemos equivocarnos en algunos aspectos, pero es importantísimo y sobre todo para nuestro club es muy importante cumplir la normativa.
- ¿Qué objetivos te marcas cada temporada en tu labor?
Yo el objetivo que me marco es que todo salga correctamente, que mis futbolistas estén en condiciones y que todo salga a pedir de boca. Es lo que esperamos de este año y entre todos vamos a intentarlo. Por mi parte y creo que toda la parte del cuerpo técnico estamos todos a una y creo que el objetivo tiene que ser a nivel colectivo, no a nivel individual.
- ¿Qué significa para ti ser el delegado de campo del Atlético Marbella Paraíso?
Para mí ser el delegado del Atlético Marbella Paraíso supone muchísimo porque he visto al club crecer, lo he visto cuando se llamaba Atlético Marbella, he sido socio cuando era Atlético Marbella, soy socio ahora con Atlético Marbella Paraíso. Imagínate, mi hijo es el entrenador y tengo también otro hijo entrenando en la cantera del Atlético Marbella Paraíso, pues blanco y en botella, creo que más claro no te lo puedo decir.
La charla con Matías Rodríguez deja claro que el trabajo en un club va mucho más allá de lo que ocurre sobre el césped. Su compromiso y el de todo el equipo humano del Atlético Marbella Paraíso son parte fundamental del crecimiento del club y del ambiente que se respira cada jornada.


